18/09/2024

La Realidad es…|Por Benjamín Portilla

Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de la República electa, ya ha dado el primer respiro al estado de Veracruz al anunciar que Cuitláhuac García Jiménez, actual gobernador del estado, será parte de su gabinete. Aunque no ocupará un lugar de primer plano, para los veracruzanos lo relevante es que se va. Esta noticia se ha recibido como una liberación, dado que García Jiménez ha sido señalado como uno de los peores gobernadores en la historia reciente del estado, superando incluso a figuras como Javier Duarte de Ochoa, quien hoy purga condena por sus actos de corrupción.

Sin embargo, lo que queda en el horizonte es la herencia que dejará García Jiménez a Rocío Nahle gobernadora electa. Quien  iniciará su administración con una pesada carga: una serie de atrocidades y disparates que han costado miles de millones de pesos al erario veracruzano. El temor, hasta ahora latente, ha pasado a un segundo plano con la confirmación de la salida de Cuitláhuac, pero queda la interrogante de quién ocupará la gubernatura de manera interina durante los próximos meses. Aunque este nombre aún es un misterio, es claro que deberá ser alguien cercano a Nahle, permitiéndole iniciar sus proyectos o, al menos, auditar con libertad las dependencias que están en la lista negra de corrupción del actual gobierno.

Mientras tanto, Rocío Nahle ha puesto un freno a los adelantados que ya querían comenzar a hacer campaña para las elecciones municipales del 2025. Los aspirantes a las alcaldías de los 212 municipios del estado han sido obligados a esperar, aunque algunos ya están moviendo sus fichas, fortaleciendo alianzas dentro del partido en el poder, MORENA. Por otro lado, la oposición sigue sumida en una profunda crisis, incapaz de recuperarse del golpe reciente, lo que deja el camino libre para los morenistas.

Y mientras tanto, el país está en vilo por una carta supuestamente enviada por el Mayo Zambada a través de su abogado, un documento que ha puesto en jaque a varios políticos nacionales. Esta situación promete revelar verdades incómodas, dejando a más de uno en una posición insostenible que podría hacer caer a muchos del pedestal donde se encuentra y sobre todo zangolotear la política nacional.

El panorama político en Veracruz y en México sigue siendo incierto y complejo, pero lo que es seguro es que la salida de Cuitláhuac García Jiménez marca el fin de una era que pocos querrán recordar con agrado. Nos leemos en la próxima.