22/11/2024

Línea Caliente I Edgar Hernández*

Tras la cascada de denuncias en contra de Roció Nahle recrudecidas en el marco de la nueva visita a Veracruz de López Obrador a Veracruz trasciende esta tarde la decisión presidencial de bajar a Rocío Nahle y concentrar los esfuerzos electorales en que no pierda Claudia Sheinbaum.

Morena irá por el voto cruzado.

La medida del mandamás de Palacio Nacional es tardía ya que desde la precampaña se supo de las raterías de la zacatecana expuestas ante la opinión pública y del desmesurado crecimiento de Pepe Yunes, quien cierra con una amplia ventaja en su favor.

Para el presidente López Obrador, tras el derrumbe de Nahle, es fundamental no perder la cuarta reserva electoral que representa Veracruz y tratar de librar a Claudia por la vía del voto cruzado.

Por instrucciones presidenciales los operadores de Morena veracruzanos -le devuelven el liderazgo a Cuitláhuac- e instruyen en no perder Veracruz que en 2018 entregó a la causa morenista 2 millones de votos.

Trascendió asimismo en el ámbito de la opinión pública que al perderse la confianza y el control en Nahle, la estructura de la campaña de Sheimbaun en Veracruz, a la luz del imparable crecimiento de Pepe, recibió la instrucción de movilizar todos los activos electorales que tienen disponibles, así como vaciar las arcas públicas para empujar a Claudia y dejar que Nahle cierre en la total discreción.

Punto no sujeto a debate en las filas morenistas es no perder la plaza veracruzana en lo nacional.

Para ello, desde temprana hora empezaron a llegar a diferentes puntos de la entidad operadores nacionales para sumarse a los 12 mil “Siervos de la Nación” dedicados al chantaje a la ciudadanía, la compra del voto y condicional los programas de Bienestar en función del sufragio.

Las deserciones de los liderazgos y militancia de Morena, sin embargo, están imparables.

Ya los llamados ebradoristas se sumaron a Pepe y Xóchitl Gálvez, quien al concluir su gira de proselitismo anteayer comprobó que las mayorías están con ellos.

Son 6. 2 millones de votantes en Veracruz de los cuales se esperan que más de cuatro millones acudan a las urnas muchos de ellos convencidos de que Morena no es la opción a nivel nacional.

Mientras en lo local con Pepe Yunes a la cabeza, no hay punto de discusión ni competencia.

En ocho semanas convenció por su honestidad, por ser veracruzano y por conocer los problemas de los 212 municipios. Mientras Nahle, en la contraparte, también convenció a la causa Morena pero por su deshonestidad y no conocer Veracruz.

Su oriundez también la mató.

Fueron cuatro visitas de López Obrador a la entidad semana tras semana, en donde se hizo de todo para parar a Pepe Yunes y acreditar a Nahle, pero fue imposible.

Hoy los veracruzanos están convencidos de que lo peor que puede sucedernos es que nos gobierne.

La ciudadanía ya decidió.

También lo hizo López Obrador quien de manera desesperada se aleja de la “Operación Nahle” para concentrar todos los esfuerzos en que Claudia no pierda Veracruz.

El punto es que Nahle al ir en caída vertical se agarró del cuello de Claudia al “nacionalizar” su campaña y colgarse de los 10 puntos que lleva la primera -según encuestas de ellos- sobre Xóchitl para poder rebasar a Pepe.

No pudo.

Por lo pronto Pepe ya no es objeto de disputa ¡Será gobernador!

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo Ver menos