** La regidora es señalada de acoso laboral.
Poza Rica, Ver.
Intoxicada de poder se encuentra la regidora segunda María Fernanda Salas Pérez, quien después de haber sido señalada por una periodista de violencia de género, es señalada de cometer acoso laboral en agravio del personal del Instituto Municipal de la Mujer (IMM) valiéndose de ser la comisionada por el cabildo para la equidad de género para gritarles.
Lo anterior se dio a conocer mediante un acta circunstanciada que elaboró la titular del IMM Denisse Guadalupe Castán Hernández y Yeimi Anabel García Alonso jefa del departamento jurídico, para informar al titular del gobierno municipal y a los integrantes del cabildo, sobre el actuar de la regidora segunda.
En dicho documento las funcionarias, narraban que fue mediante una llamada telefónica que María Fernanda Salas, solicito la presencia de la directora, la jefa del departamento jurídico y la jefa de productividad, a quienes de manera déspota les solicito que le proporcionara los 196 expedientes de las mujeres atendidas por dicho instituto desde el mes de enero a la fecha, sin importarle que eso es una violación al artículo 316 de la ley federal de protección de datos personales.
Pero el amedrentamiento se dio cuando le hicieron saber al edil que los expedientes están cocidos y sellados por la delicadeza de dichos documentos. Salas Pérez, gritoneo a las tres funcionarias que no se encontraban en un juzgado y que hicieran las cosas como ella les haría saber o de lo contrario tendrían observaciones del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) ya que ella se encontraba en constante comunicación con personal de dicho órgano.
A pesar de la presión que ejerció la regidora segunda y del penoso episodio que vivieron las tres funcionarias del IMM frente a los colaboradores de la edil, Denisse Guadalupe Castán, hizo ver que esa solicitud solo la puede hacer el cuerpo de gobierno que encabeza el presidente Fernando Remes Garza, pues ella está a cargo de un órgano autónomo descentralizado.
Este bochornoso caso se suma a los demás señalamientos que se han hecho en contra de María Fernanda Salas Pérez, de violentar a una periodista por comer de las galletas de las sesiones de cabildo, o los comentarios despectivos hacia sus compañeros regidores a quienes discrimino por su complexión y hasta aquello que dijo que el alcalde “Olía a orines” haciendo referencia a su edad avanzada, mostrando que no tiene ningún respeto hacia sus semejantes y que no puede tener a su cargo la comisión de equidad de género.
Por Benjamín Portilla Rodríguez