21/11/2024

 

*Tres años consecutivos sin lluvia han ocasionado que los pozos se secaran de manera irremediable.

*La fauna silvestre resiente las altas temperaturas y la pérdida parcial de su hábitat.

Álamo, Ver.

Pese a que ha llovido recientemente en el municipio por la influencia del reciente frente frío número 56, los mantos acuíferos no se han restablecido plenamente, advierte el titular de protección civil municipal, Orlando Vázquez Bello.

Sostiene que la escasez de agua continúa e hizo un llamado para que se procure el ahorro del agua, toda vez que luego de la lluvia, se han dejado sentir las altas temperaturas que ocasionan un mayor gasto de agua, junto con enfermedades gastrointestinales muy propias de la época.

“Van tres años consecutivos sin llover de manera conveniente y ciertamente muchos pozos se han secado y aunque los propietarios escarban más para que funcione nuevamente, no siempre se obtienen los resultados que se esperan” refiere el entrevistado.

Opina que la desforestación en la zona ha ocasionado muchos problemas no únicamente para los seres humanos pues también la fauna silvestre se ha alterado de manera trágica, dado que muchos animales ya no encuentran la protección que tenían en bosques ahora inexistentes.

Búhos, martas, osos hormigueros y hasta lagartos, son reportados por la gente con frecuencia y acudimos al rescate, muchas veces para curarlos y poco después para regresarlos a lugares donde encuentren las mejores condiciones para su desarrollo” expresó el titular de protección civil en Álamo.

Explicó que a través del número telefónico al 911 es posible reportar a la fauna silvestre que tenga dificultades de subsistencia debido a la inmoderada tala de árboles y recomendó que la siembre de árboles maderables de gran alzada con la finalidad de crear micro climas que puedan atraer las lluvias como en los tiempos de antaño.

Finalmente declaró que ante la presencia de los calores intensos, se deben extremar las precauciones a fin de evitar los incendios de domicilios, pastizales y huertas; recordando que a veces se quema el terreno previo a la siembra y no colocan las llamadas guarda rayas a la debida distancia y el viento ocasiona siniestros que comprometen vidas y patrimonios.