**Nicanor Martínez condiciona apoyos y obliga a leer su nombre hasta en cubrebocas.
Tihuatlán, Ver.
La ambición desmedida por el poder público se vuelve a reflejar en esta contienda electoral en donde personajes que desean un cargo utilizan de todo para seducir o presionar al electorado para que voten por ellos.
El lugar de la Divina Mujer no ha sido la excepción y el aspirante a Presidente Municipal por MORENA, Nicanor Martínez Olguín está siendo acusado de condicionar apoyos al grado de obligar a leer su nombre hasta en cubrebocas.
En el anonimato por temor a represalias acusan al ex Diputado Federal por el PRD, de estar lucrando con la pandemia, lo cual considera debe sancionar el Instituto Federal Electoral (INE) o el Organismo Público Local Electoral (OPLE), con una multa y la inhabilitación.
Incluso, piden la intervención de la Fiscalía Especializada para la Atención de delitos electorales (FEPADE), a fin de fincarle responsabilidad penal a quien hoy quiere administrar los recursos de los tihuatecos.
Trasciende además que Nicanor Martínez, no busca beneficiar al pueblo, sino que además del ánimo de lucró, también intenta ganarle al grupo político de Gregorio Gómez Martínez, al cual pertenecía pero por diferencias irreconciliables se separó.
Los quejosos señalan como cuestionable el historial de Martínez Olguín, donde es muy conocido el negocio de la construcción.
Además, reprueban los turbios negocios en la obra pública que hizo con el titular de la Diputación Federal, Leonardo Amador Rodríguez, quien lo dejó en la curul en el 2017 cuando este buscó la alcaldía de Poza Rica.
Por todos es sabido que Nicanor era el constructor de Naro Amador y en “la época dorada de los moches” se enriqueció realizando obra pública en los municipios de Poza Rica, Coatzintla, Tihuatlán, entre otros, que forman la zona metropolitana.
Por si fuera poco, durante el breve periodo que fue legislador no desarrolló importantes reformas legislativas para el país, estado y región.
Tampoco trajo grandes gestiones para los ciudadanos y su trabajo sobre fiscalización y rendición de cuentas, fue prácticamente nulo.
Contrario a cumplir con sus obligaciones, utilizó el influyentismo y aprovechó el dinero público como un catalizador económico que llenó sus bolsillos.
Hoy sigue necio en ser Presidente Municipal, pero por sus antecedentes y manera de hacer política es muy probable no llegue ni a precandidato.
