Papantla, Ver.–«Son represalias por mi labor de denuncia contra el mal gobierno», dijo con tristeza e indignación, el profesor Oliverio Báez García, candidato de Movimiento Ciudadano a diputado local, al informar que fue cesado del Centro de las Artes Indígenas (CAI) donde laboró durante 23 años como maestro del idioma Tutunakú.
Explicó que el fin de semana pasado fue citado por la Coordinación del CAI que se ubica en el parque temático Talkisukut, donde le comunicaron su separación de esta que fue su casa durante más de dos décadas y le hicieron firmar una supuesta renuncia.
La noticia fue recibida con coraje por los docentes y danzantes del CAI quienes consideran que el maestro Oliverio Báez, fue echado de su propia casa por «gente de fuera» y van a investigar si el DIF estatal tuvo algo que ver en esta decisión.
«Los maestros del CAI somos miembros de la comunidad indígena del Totonacapan, de su cultura y arte, soy parte de un gran equipo de guardianes de la cultura y cosmogonía Tutunakú y me siento muy triste por lo que hicieron conmigo, hay represalias, hay represión porque decidí participar como candidato a diputado local por Movimiento Ciudadano», compartió.
Aunque se siente ofendido por lo ocurrido, considera que es peor ofensa el abandono de los pueblos originarios, el desastre de un sistema de salud que prometieron que sería mejor que el de Dinamarca y que hoy no hay ni paracetamol en los hospitales; el estado de olvido de la red de carreteras del Totonacapan y la falta de obras en las comunidades indígenas, donde no hay agua entubada, drenaje, pavimentos, ni apoyos para la gente del campo, las mujeres y los jóvenes.
Finalmente pidió que, a pesar de las amenazas y presiones, la ciudadanía vote libremente.
«Votemos naranja, soy Oliverio Báez, soy maestro jubilado, adulto mayor, discapacitado y quiero ser diputado para ayudar a mi pueblo indígena ¡y no me rajo!», concluyó.